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miércoles, 13 de junio de 2007

Olvidada Ley de Incentivos Industriales

La Ley de Incentivos industriales parece desaparecer en la caja del olvido para la Cámara de Representantes del pueblo de Puerto Rico. Claro no son las famosas dietas de los políticos del Capitolio puertorriqueño sino ya hubiese aprobado una nueva ley de inmediato. Mientras tanto la región industrial de la electrónica en el Noroeste de Puerto Rico continúan en agobio de una muerte anunciada. Cientos de obreros quedando en la calle con una incertidumbre de que pasará con sus futuros a la hora de la verdad. Definitivamente es hora de pasar la factura a los politiqueros y sus partidos políticos que solamente desean administrar la colonia, y no hablo de un frasco de perfume sino el desasosiego del problema del estatus de Puerto Rico. Por lo menos a la derecha o la izquierda el país podría echar pal ante como se dice pueblerinamente. Hace unos cuantos días el presidente de la Cámara de Representantes José Aponte indico lo siguiente al ser cuestionado por uno de los tabloides locales "Los insistentes mercaderes del miedo y los débiles de espíritu que piensan que los puertorriqueños somos incapaces de adelantar legislación de avanzada a tono con los nuevos tiempos, deben echarse a un lado. Tenemos esa capacidad. Quienes no lo entiendan así, están abocados a actuar en contra de los mejores intereses del pueblo", añadió. ¿Qué realmente expreso Aponte con tanta bazofia? Nuevamente demuestra ser un político de pacotilla que esperando que las industrias de la región continúen cerrando o es que espera de desaparezcan todas para entonces aprobar una nueva ley de incentivos. Actualmente está la vuelta de la esquina la primera fase de los aumentos al mínimo federal. Hay que tomar inmediatamente la ley revisarla y mejorarla a las necesidades actuales de la comunidad industrial de Puerto Rico y tal acción provocaría un giro drástico pero no solamente es necesario establecer un nueva ley sino cambiar totalmente la filosofía actual, el gobierno debe de ser un facilitador para hacer a Puerto Rico atractivo para las empresas extranjeras.

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